Un sepulturero robó partes humanas, incluyendo un cráneo, de un ataúd roto en el cementerio de una iglesia y se los llevó a casa para hacer un cenicero, dice la policía.
''Mientras excavaba una tumba, se rompió un ataúd, y (los investigadores) creen que se llevó las partes para hacer un cenicero y una pipa'', dijo el teniente de la policía Kevin O'Brien al Sentinel & Enterprise de Fitchburg.
La policía descubrió el robo el miércoles, cuando fueron al apartamento del sospechoso luego que su esposa se quejara de que su esposo, Keith Chartrand, mató a su perro. Ella dijo que encontró las partes humanas entre las pertenencias de él.
La policía acusó a Chartrand, de 30 años, de remover partes humanas de una tumba y crueldad contra animales.
Chartrand fue arrestado bajo una fianza de 50,000 dólares, en una audiencia en la que dijo al juez del distrito de Fitchburg Arthur Haley III que los cargos en su contra eran ''falsos''.
El abogado del sospechoso, Martin Maynard, no contestó inmediatamente un mensaje de AP.
El reverendo Edward Chalmer, del cementerio St. Bernard, dijo creer que los restos probablemente fueron tomados de una vieja parte del camposanto, donde muchas tumbas no tienen ataúdes.