La Catedral de Viena presentará una exhibición que incluye una exposición de trofeos, bufandas, iconos ortodoxos y cálices, en una muestra que pretende dejar en claro la relación entre el futbol y la religión.
Según explica la muestra, hay futbolistas como el argentino Diego Maradona que son venerados como santos de la edad moderna, y los hinchas arman santuarios o guardan "reliquias" de sus equipos o jugadores favoritos.
"Hay muchos paralelismos entre el culto hacia el fútbol y los rituales de la Iglesia Cristiana", afirmó el director del museo, Bernhard Bohler.
Besar un trofeo de fútbol después de una victoria recuerda al beso que se les da a los iconos ortodoxos, mientras que trasladar una copa por todo un estadio repleto de esperanzados aficionados implica un profano renacimiento de la exposición del Cuerpo de Cristo durante la misa católica, según los encargados del museo.
La exhibición también incluye la playera con la inscripción "I belong to Jesus" (Pertenezco a Jesús) que mostró el jugador brasileño del AC Milan Kaká, como también las de otros destacados futbolistas que hablan abiertamente acerca de sus creencias religiosas.
La confianza en jugadores como Maradona a menudo desconcertó e intimidó a rivales no creyentes. Su gol con "la mano de Dios" en el Mundial de 1986 quedó instalado en el folclore del fútbol.
Bohler espera que la muestra atraiga distintos tipos de visitantes, más allá de que suele decirse que los hinchas no son compatibles con los museos y que el público de estos establecimientos no disfruta del futbol.
La Iglesia Católica de Austria está ansiosa por ser parte de la emoción que rodea a la Eurocopa que se desarrollará en ese país y Suiza.
Por eso tiene su propio programa de eventos culturales, servicios e incluso un lema especial que usará durante el evento: "La Iglesia y la pelota por 2008 años".