Las autoridades de un aeropuerto de Milán atraparon 61 liebres en una cacería de ese animal cuya proliferación estaba interfiriendo con los despegues y aterrizajes.
Unos 200 voluntarios con chalecos reflectores y silbatos atraparon a 61 liebres y cuatro conejos silvestres, parte de una operación semestral para mantener a los animales bajo control.
Los animales capturados fueron colocados en cajas de madera y transferidos a una reserva natural cercana, dijeron funcionarios.
Además de interferir con los vuelos, las liebres causan falsas alarmas en el sistema de radares del aeropuerto, dijo Nicoletta Angioni, portavoz de la compañía que opera los aeropuertos milaneses.
''Siempre ha habido liebres en el aeropuerto, el problema es que recientemente hay demasiadas y causan problemas con los sensores de radar que monitorean la terminal'', dijo Angioni en una entrevista telefónica.
Haciendo sonar silbatos y agitando los brazos, los voluntarios asustaron a las liebres, haciéndoles salir de sus guaridas y hacia redes colocadas en el aeropuerto.