La ciudad que popularizó los restaurantes al paso para motoristas ofrece otra novedad: máquinas expendedoras de marihuana para usos medicinales.
Los pacientes que sufren de dolores crónicos, inapetencia y otras dolencias que, según se dice, alivia la marihuana, pueden conseguir una dosis en el Centro de Nutrición Herbario, donde hay una máquina expendedora que funciona las 24 horas.
''Acceso conveniente, precios más bajos, seguridad, anonimato'', dijo el inventor y propietario Vincent Mehdizadeh sobre su novedad.
Pero los agentes federales de narcóticos no están muy entusiasmados con la máquina.
''Alguien la posee, está en una propiedad y alguien la llena'', dijo el agente de la DEA José Martínez. ''Una vez que la revisemos, veremos si está violando alguna ley''.
Al menos tres dispensarios en la ciudad, incluyendo dos que pertenecen a Mehdizadeh, han instalado las máquinas para pacientes que porten tarjetas que les autorizan al uso de la marihuana.
Mehdizadeh dijo que tardó seis meses en desarrollar y patentar la caja hermética, que califica de máquina vendedora bajo receta.
El aparato computerizado requiere la identificación mediante una huella digital y una tarjeta prepaga con una cinta magnética. Una vez que verifica la identidad, despide un sobre verde con la dosis de marihuana.
El uso de marihuana es ilegal según la ley federal, que no reconoce las leyes de marihuana para usos médicos que rigen en California y otros once estados.