El dueño de una agencia de exportación de automóviles fue acusado de matar a dos de sus empleados porque insistían en pedirle aumento de sueldo.
Rolandas Milinavicius fue acusado de dos cargos de homicidio en las muertes a disparos de Inga Contreras, de 25 años, y Martynas Simokaitis, de 28.
Los tres nacieron en la nación europea oriental de Lituania, pero estaban viviendo en Atlanta, precisaron las autoridades.
Milinavicius, que estaba atravesando por problemas financieros, le dijo a la policía que le disparó a los dos el jueves después de que siguieron pidiéndole más paga, informaron las autoridades de East Point, ubicado justo en las afueras de Atlanta.
“El nos dijo que estaba bajo mucha tensión”, aseguró el capitán de la policía de East Point Russell Popham. “Desgraciadamente, decidió convertir su enojo en violencia”, agregó.
Milinavicius, de 38 años, abrió su negocio hace dos años, exportando automóviles a Lituania. Las dos víctimas eran sus únicos empleados.
El hombre se entregó a la policía dos días después de los sucesos y admitió los asesinatos, dijo Popham.
“Según entiendo, los empleados no estaban muy contentos con la paga, y lo habían cuestionado sobre ello desde hace tiempo”, afirmó Popham.