La cosecha de amapola de opio en Afganistán subió a un nivel récord nuevamente esta temporada, pese a los intensos esfuerzos de erradicación, dijo este martes el embajador estadounidense.
William Wood dijo que datos preliminares muestran que campesinos afganos cosecharon 185,000 hectáreas de amapolas este año, comparado con 165.000 hectáreas el año pasado. La creciente industria financia al Talibán, el delito organizado y alimenta la corrupción gubernamental y la adicción.
Esfuerzos gubernamentales de erradicación destruyeron unas 20,000 hectáreas de amapolas este año, un resultado ''decepcionante'', dijo Wood a reporteros en su residencia en Kabul.
El embajador norteamericano dijo que apoya la idea de erradicación forzada, aludiendo a la fumigación de campos encabezada por Estados Unidos en Colombia. Pero dijo que ''no existe aún un consenso internacional'' sobre esa práctica.
El cultivo de droga ''amenaza la seguridad, la estabilidad y la gobernabilidad de Afganistán'' y mata a afganos y otras personas, dijo.
El presidente Hamid Karzai rechazó el año pasado la propuesta estadounidense de fumigar la nueva cosecha, luego que afganos dijeran que el herbicida pudiera afectar ganado, cosechas y el agua, temores que Washington dice son infundados.
Afganistán produjo el año pasado 92% del volumen global de opio, comparado con 70% en el 2000 y 52% en decenio previo. Con ese incremento, la producción mundial aumentó 43% entre el 2003 y el 2006.
El general Dan McNeill, a cargo de las tropas de la OTAN aquí, ha dicho que espera que los soldados occidentales aceleren los esfuerzos antidrogas, aunque ellos no participan en la erradicación de cultivos.