Prohíben morirse en villa francesa

El alcalde de Sarpourenx castigará severamente a quien se atreva a fallecer en la comunidad; un tribunal dictaminó que el cementerio local no podía ser ampliado para futuros difuntos.
En el cementerio local ya no caben. (Especial)

El alcalde de una localidad en el noroeste de Francia amenazó a los residentes con severos castigos si mueren, porque no hay lugar en el cementerio para enterrarlos.

En una ordenanza publicada en el Ayuntamiento, el alcalde Gerard Lalanne dijo a los 260 habitantes de la localidad de Sarpourenx que "todas las personas que no tengan una parcela en el cementerio y desean ser enterradas en Sarpourenx tienen prohibido morirse en la comunidad".

Y añadió: "Los infractores serán severamente castigados".

El alcalde dijo que se vio forzado a tomar drásticas medidas cuando un tribunal administrativo en el cercano pueblo de Pau dictaminó en enero que la adquisición de tierras privadas linderas para extender el cementerio no estaba justificada.

Lalanne, de 70 años y quien se postula para un séptimo período en el cargo en las elecciones locales de este mes, dijo que sentía que no se hubiera logrado una solución positiva al dilema.

"Para algunos es un tema de risa, pero no para mí", comentó.