Cuatro guardias de una prisión en Dinamarca terminaron en el hospital con una supuesta intoxicación por narcóticos tras disfrutar de una torta cocinada para ellos por los prisioneros.
Minutos después de comer el pastel en la sección de la pandilla de motocicletas "Black Cobra" en la prisión de Nyborg, una policía se quejó de que no sentía sus manos y piernas.
Lars Erik Siegumfeldt, un portavoz del Servicio de Prisiones y Libertad Condicional de Dinamarca, dijo que los guardias no sospecharon del regalo.
"Normalmente los guardias y los prisioneros se llevan bien en el sistema danés. Los prisioneros cocinan tortas todos los días", comentó.
Los medios de comunicación daneses citaron fuentes de la prisión diciendo que probablemente la torta contenía drogas, pero Siegumfeldt dijo que aún se estaban realizando exámenes.
Dos mujeres y dos hombres fueron llevados al Hospital Universitario Odense y se espera su total recuperación. El área de la pandilla fue cerrada para que la policía reuniera evidencia.