El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que no había ninguna propuesta para que su país adopte el euro como moneda.
En una declaración que contrastó con la posición de su predecesor, Tony Blair, quien sostenía que su país podría ingresar a la zona euro si se daban las condiciones económicas adecuadas, Brown dijo en una conferencia de prensa: "No hay ninguna propuesta para que Gran Bretaña adopte el euro".
El mandatario señaló además que el impacto del racionamiento del crédito que comenzó con la crisis hipotecaria en Estados Unidos afectaría el crecimiento de las grandes economías desarrolladas, pero agregó que trabajará para asegurar que Gran Bretaña mantenga su estabilidad económica.