El gobierno argentino elevó el viernes el arancel a las exportaciones petroleras a alrededor de un 120% dados los actuales precios internacionales del petróleo, lo que se compara con el 45% previo, según una resolución publicada en el Boletín Oficial.
La medida constituye un intento por controlar los precios locales en las gasolineras y aumentar los ingresos a las arcas fiscales e implica -en efecto- que el gobierno limita el precio que los exportadores de petróleo pueden ganar por barril a 42 dólares.
La resolución 394/2007 establece precios referenciales para el petróleo, las gasolina y otros productos petroleros, junto con una fórmula para determinar el impuesto de exportación.