El Banco de México prevé que las perturbaciones de oferta en productos como el azúcar y la tortilla continuarán afectando al Índice de Precios al Consumidor, por lo que la inflación en los primeros tres meses del año oscilará entre 4% a 4.5% anual.
En el anuncio quincenal de política monetaria, el banco central destaca que a partir de abril la inflación comenzará a mostrar una trayectoria descendente, para alcanzar los niveles de entre 3.5% y 4% hacia el cierre de 2007.
Asimismo se anticipa para todo el mes de febrero que la inflación subyacente, que elimina del índice los precios más volátiles como frutas y verduras, será de 4%.
Pese a estas presiones, la junta de gobierno del Banco de México decidió mantener sin cambio la política monetaria dejando al “corto” en 79 millones de pesos debido a que se anticipan menos presiones inflacionarias.
Sin embargo, el instituto central advierte que la actividad económica, que en 2006 registro el mayor crecimiento de los últimos seis años, ha comenzado a mostrar signos de una desaceleracion moderada, especialmente en la industria en concurrencia con Estados Unidos donde se refuerza la expectativa de que la economía presentará una desaceleración moderada.