El presidente estadounidense George W. Bush aseguró que su país trabajará con México para amortiguar los efectos de la apertura total de las fronteras al comercio en productos agrícolas a principios del 2008.
''Entendemos que debemos trabajar juntos para facilitar una transición suave hacia un comercio total, especialmente en temas sensibles como maíz y frijol'', dijo el mandatario a su homólgo, Felipe Calderón.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte que Estados Unidos y México comparten con Canadá prevé la importación y exportación de productos agrícolas, libre de aranceles y cupos a partir del 2008.
El tema del maíz y el frijol ha generado especial preocupación entre los productores mexicanos, algunos de los cuales consideran que se verán afectados por la posible entrada masiva de granos estadounidenses los cuales gozan de subsidios más altos de los que reciben los agricultores mexicanos.
Legisladores y organizaciones campesinas han exigido una renegociación del capítulo agrícola para protegerlos de la liberalización total del comercio.
En 2008 se dará la apertura de aranceles y la eliminación de cupos para los 8 productos agrícolas que todavía tienen protección.
Hoy en día, México es el proveedor número uno de EU en 200 productos del campo que se concentran principalmente en frutas y hortalizas incluyendo aguacate, jitomate, fresa, sandia.
Con el propósito de proteger a los bienes agropecuarios más sensibles a las importaciones, México negoció con sus socios comerciales de América del Norte el establecimiento de aranceles y cupos para los principales productos agrícolas de especial interés y sensibilidad.
En el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) México estableció un régimen de importación libre de arancel hasta cubrir determinada cuota, así como el cobro de elevados aranceles para desincentivar la importación, que se irían desgravando paulatinamente en un plazo de 15 años hasta su eliminación definitiva, plazo que se cumple en 2008.