Países ricos, en deuda con el desarrollo

Las naciones en desarrollo tuvieron un sexto año consecutivo de crecimiento pese a los altos precios del petróleo, pero ahora los países donantes deben cumplir su promesa de aumentar la ayuda ofrecida, sentenció este sábado el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz.

"Siempre hay riesgos de que el ambiente global pueda ser menos benigno en el futuro de lo que ha sido en los años recientes", indicó el funcionario en una declaración entregada a la comisión de iniciativas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Wolfowitz instó así a los líderes financieros mundiales a cumplir las promesas hechas para conseguir un buen resultado de negociaciones comerciales en la ronda de Doha.

No alcanzar un acuerdo en este aspecto "podría reforzar el sentimiento proteccionista en los países desarrollados y en desarrollo", explicó Wolfowitz.

Sin excepción, las regiones en desarrollo no pudieron cumplir sus metas de reducción de la mortalidad infantil, mientras que  África aún no crece lo suficientemente rápido para alcanzar sus de por sí difíciles objetivos de reducción de pobreza.

"Es más importante que nunca que (los donantes) cumplan sus compromisos (de ayuda) acordados", agregó Wolfowitz en su declaración.

Durante 2005, los países donantes se comprometieron a aumentar significativamente la ayuda a las naciones pobres, así como a duplicar la asistencia a África para 2010.

Pero en este documento, el presidente del Banco Mundial aclaró que la ayuda para el África subsahariana, sólo aumentó 2% durante el año pasado.

"Estamos viendo que los países en desarrollo han cumplido con su parte (…) ahora debemos cerrar la brecha entre promesas... y resultados" afirmó.

Wolfowitz no hizo ninguna referencia a la controversia que rodea su papel en haber asegurado una promoción y un aumento de sueldo a su novia, una funcionaria del Banco Mundial.