México se ubicó como el principal receptor de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la última década, por arriba de Polonia, Estados Unidos, República Checa y Australia.
El atractivo mexicano ha logrado incluso superar al de fuertes competidores como Turquía y Corea, según el reporte del organismo “Tendencias y recientes desarrollos en la IED”, que mide la diferente ente las inversiones extranjeras que realiza y recibe cada país.
México recibió entre 2001 y hasta el cierre del año pasado 97,400 millones de dólares netos, en tanto que Polonia recibió entre 1997 y 2006 recursos por 69,700 millones de dólares y a Estados Unidos le llegaron 56,900 millones de dólares.
Estas cantidades son los flujos netos de inversiones en un país, y se obtienen al comparar las inversiones que realizan los empresarios de un país en el exterior y las inversiones que compañías foráneas ejercen en ese país.