Productos agrícolas presionan inflación
La subida de los precios de los productos agrícolas durante el último año ha acrecentado las preocupaciones inflacionarias en muchos países en desarrollo, dijo un importante estudio.
El informe, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), afirmó que aunque gran parte del incremento en los precios se debió a la fuerte demanda de productos no agrícolas, estaba comenzando a sentirme más presión por el consumo de productos alimentarios.
"Esta presión puede ser también directa, a través de la creciente demanda y cambios en los patrones de consumo a medida que aumentan los ingresos; o indirecta debido al uso alternativo de cosechas como el biocombustible, que han llevado a mayores precios", dijo el estudio.
"Como los precios de la energía han estado subsidiados durante el último año, la inflación vinculada a los precios de los alimentos ha sido señalada como la culpable de llevar a una elevada inflación", agregó.
El estudio citó a India, donde las tasas de inflación por encima del 6% han despertado dos tipos de temores, de una economía recalentada y preocupación acerca de que la creciente demanda de trigo seguiría excediendo el suministro.
El aumento de la demanda por granos, oleaginosas y azúcar para hacer biocombustibles, combinado con el creciente consumo de los países en desarrollo y una caída en las existencias mundiales a mínimos históricamente bajos, han disparado los precios en todo el mundo.
En Estados Unidos y Europa los precios del trigo han subido más del 30% durante los últimos tres meses y ahora están a niveles que no se habían visto en una década.
El profundo incremento en los costos de los alimentos, que los economistas han denominado "agroflación", también afecta a otras materias primas como lácteos, ganado, café y cacao por una combinación de una robusta demanda global y nerviosismo acerca del clima.
En su perspectiva para 2007-2016, la OCDE y la FAO dijeron que no esperan que la subida de los precios se revierta en la próxima década y que dañará más a los países en desarrollo así como a los pobres en poblaciones urbanas.