La economía y los mercados de México están en buena forma para enfrentar la creciente volatilidad global, dijo este jueves el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, entre temores a que los problemas en el sector crediticio de Estados Unidos deriven en una crisis mundial.
"No vemos desde el punto de vista financiero vínculos que puedan presentar un contagio muy importante, pero hay que estar muy atentos y hay que estar monitoreando la situación muy de cerca", dijo Werner a Reuters.
Los inversionistas de los mercados alrededor del mundo están luchando por vender activos de alto riesgo, como títulos y bonos latinoamericanos, entre temores de que la turbulencia en el sector hipotecario "subprime" de Estados Unidos esté alimentando una crisis en los fondos de las empresas.
El principal índice bursátil del mercado mexicano, el IPC, cerró este jueves con una baja del 1.24% a 27,793.16 unidades, tras llegar a desplomarse hasta un 6.0% en la jornada.
El peso mexicano se debilitó un 0.95% a 11.239 unidades por dólar, su menor nivel en 13 meses.
México es particularmente vulnerable a los virajes de la economía de Estados Unidos, ya que envía a este país casi un 90% de sus exportaciones.
Pero el Gobierno mexicano ha mejorado el perfil de la deuda extranjera del país en años recientes, ha abultado sus reservas internacionales, ha mejorado la capitalización de su sistema bancario y equilibrado las cuentas fiscales.
El banco central ha mantenido a la inflación del país en rangos del 3.0 y 4.0% en años recientes, tras décadas de picos de hasta tres dígitos.
"La economía mexicana y los mercados financieros están en una posición muy robusta", dijo Werner.
Con la baja del jueves, la bolsa mexicana acumula una pérdida del 14% en las últimas cinco semanas, pero aún registra una leve ganancia del 5.0% en lo que va del año.