Las cuatro principales economías de Europa pidieron mayor transparencia, revelación plena de pérdidas y una mejor coordinación entre las entidades supervisoras en respuesta a la crisis global de crédito.
El llamamiento siguió a las conversaciones entre los ministros de Finanzas de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia, encuentro en el que también hicieron pública su esperanza de que el crecimiento en las economías de los mercados emergentes ayude a contrarrestar el impacto de una desaceleración en Estados Unidos.
Además, señalaron que la economía de Europa está fundamentalmente sólida.
"Viendo hacia el futuro, subrayamos que los fundamentos están bien, en particular el empleo ha mejorado", se indicó en el borrador de un documento que resume las conversaciones.
"Confiamos en que los efectos de segunda ronda se evitarán, y que nuestras políticas serán consistentes con esta necesidad", mostró el borrador, que también aludió a la necesidad de evitar cualquier cosa que pueda empeorar la inflación.