La desaceleración económica en Estados Unidos y el creciente sentimiento antiinmigración en el país deben frenar el envío de remesas a América Latina este año, interrumpiendo la tendencia de crecimiento de esos envíos, dijo el Banco Interamericano de Desarrollo.
Se espera que los inmigrantes que residen en Estados Unidos envíen este año 45,900 millones de dólares (mdd) en remesas a sus países de origen, una cifra estable frente a 45,400 millones en el 2006, dijo el BID, en un informe de proyecciones que elabora cada dos años.
Al disminuir las remesas, se calcula que cerca de tres millones de familias en América Latina, principalmente en México, dejarán de recibir esos envíos de dinero, dijo el banco.
El informe entrevistó en febrero a 5,000 inmigrantes adultos en Estados Unidos y tiene un margen de error de 1.4 puntos porcentuales.