El petróleo cayó el miércoles porque la preocupación por la economía estadounidense y el debilitamiento de la demanda de combustibles contrarrestaron las interrupciones de suministro que llevaron a los inventarios de gasolina a su menor nivel desde 1967.
El crudo estadounidense retrocedió 88 centavos de dólar, a 105.73 dólares por barril, mientras que el crudo Brent de Londres cayó 63 centavos de dólar, a 102.45 dólares el barril.
Las pérdidas se produjeron luego de que un informe del Gobierno de Estados Unidos mostró que la demanda petrolera de la nación cayó un 5.3% en las últimas cuatro semanas frente al mismo período del año pasado, en medio de la creciente turbulencia económica en el mayor consumidor mundial de combustibles.
Las dudas sobre un plan de 700,000 millones de dólares para rescatar a la economía estadounidense de una crisis inmobiliaria presionaban a los mercados globales, incluyendo a los de las materias primas.
"Los precios del crudo bajaron la gente está tomando ganancias, esperando por ver qué sucederá con el intento por aprobar un paquete de rescate de 700,000 millones de dólares para los atribulados bancos", dijo Mark Waggoner, presidente de Excel Futures de Huntington Beach, California.
El retroceso se daba a pesar de que los datos de la Administración de Información de Energía (EIA por su sigla en inglés) de Estados Unidos mostraron declives en los suministros de crudo y productos refinados tras el paso del huracán Ike, que afectó las operaciones energéticas de ese país.
Las tasas de utilización de las refinerías en Estados Unidos cayeron a un mínimo histórico en la semana al 19 de septiembre, de acuerdo a datos del Gobierno, lo que reflejó los cierres de instalaciones a lo largo de la costa del Golfo de México causados por el paso de Ike.
Las existencias de crudo del país norteamericano cayeron en 1.5 millones de barriles, por debajo de las expectativas de los analistas encuestados por Reuters, que apuntaban a un declive de 2 millones de barriles.
Los inventarios de gasolina se redujeron en 5.9 millones de barriles, por encima del descenso de 4 millones de barriles anticipado por los analistas.
Las existencias de los destilados, por su parte, cayeron en 4.2 millones de barriles, también por encima del declive previsto de 1.5 millones de barriles.
"El impacto del huracán Ike se sintió con fuerza en los datos de esta semana de la EIA, porque todos los suministros cayeron más que fuertemente, una tendencia que debería continuar en las próximas semanas, llevando a los inventarios de gasolina a niveles peligrosamente bajos", dijo Chris Jarvis, analista senior de Caprock Risk Management.
Los inventarios estadounidenses de gasolina se ubicaron en su nivel más bajo desde 1967, indicó la EIA.
Las firmas energéticas continuaban trabajando para reanudar la producción, así como las operaciones de las refinerías y ductos afectados por el paso del ciclón Ike este mes.
Producción de la OPEP
El crudo fue apuntalado por parte de la jornada por un informe en el que la consultora Petrologistics precisó que los suministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) habrían caído en 800,000 barriles por día (bpd) en septiembre, debido a una menor producción de sus miembros, incluyendo a Arabia Saudita e Irán.
La proyección indica que el grupo comenzó a reducir sus suministros aún antes de que acordara llevar su bombeo a las cuotas oficiales el 10 de septiembre.
"Pienso que los números de Petrologistics tuvieron impacto", dijo Olivier Jakob, analista de Petromatrix.
Los precios del petróleo han bajado desde el récord de más de 147 dólares el barril alcanzado en julio, porque los altos precios de los combustibles y los crecientes problemas económicos han erosionado la demanda en Estados Unidos y en otros importantes países consumidores.