El peso mexicano cerró operaciones este miércoles con una depreciación de un 3.93%, ante temores de una recesión global que aumentaron la aversión al riesgo en los mercados del mundo.
La moneda mexicana perdió 53.50 centavos a 13.5900/13.6000 pesos por dólar, y acumuló tres sesiones a la baja, con un descenso de un 6.04%.
Las acciones, la deuda soberana y las monedas de los mercados emergentes se encontraban el miércoles bajo una intensa presión, mientras los inversores deshacían sus posiciones ante las preocupaciones por un deterioro aún mayor de la economía mundial.