El petróleo estadounidense cayó este miércoles, por un reporte del gobierno que mostró un alza de los inventarios de crudo y de productos refinados durante la semana pasada y, sobre todo, por un crecimiento mayor al esperado de las existencias de destilados.
Antes y después del reporte, los precios de los futuros oscilaron entre ganancias y pérdidas, porque los miembros de la OPEP hablaron de nuevos recortes de producción y por decepcionantes cifras de ventas minoristas en Estados Unidos.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el contrato para febrero cerró con una baja de 50 centavos de dólar, o un 1.32%, a 37.28 dólares por barril, tras cotizar entre 35.52 dólares y 39.45 dólares.