El Congreso de Estados Unidos se dispone a suspender el financiamiento de un programa que permitiría la entrada de unos 500 camiones mexicanos en territorio estadounidense, lo que podría llevar a México a tomar medidas de represalia comercial.
El programa actual, que lleva año y medio en funcionamiento, permite que unos 500 camiones mexicanos propiedad de unas 100 compañías se adentren hasta cierta distancia en territorio estadounidense.
Cuando Estados Unidos firmó el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), se comprometió a permitir el acceso irrestricto a los camiones mexicanos a partir de 1995.
Si Estados Unidos se niega a cumplir con esa cláusula del TLCAN, México podría tomar medidas punitivas como la imposición de gravámenes a las importaciones estadounidenses.
"Si el programa es despojado de su financiamiento por el Congreso, México mantendrá todas sus opciones abiertas", dijo el embajador mexicano en Estados Unidos, Arturo Sarukhán.