En la segunda quincena de abril, cuando el Gobierno mexicano decretó la alerta sanitaria por el virus de la influenza humana, la inflación fue de 0.09%, cifra menor a la de la primera quincena de dicho mes, lo que indica que la menor demanda de mercancías propició que los precios aumentaran a un menor ritmo, revelan estadísticas del Banco de México. Sin embargo, hubo precios que aumentaron considerablemente en los últimos días de abril respecto a la primera quincena, debido a que la contingencia y el encierro obligado propiciaron que las familias aumentaran su consumo de alimentos, productos de higiene y entretenimiento en el hogar.
Tan sólo el precio de la renta de películas subió 0.90%, 10 veces más que la inflación general. Compañías como Blockbuster duplicaron sus ventas gracias al cierre de cines, teatros y centros de entretenimiento masivo.
Pero incluso el billete de cine aumentó su precio en 0.67%, los servicios de Internet 0.61% y los servicios funerarios 0.50%.
La mayor demanda de conservas, por algunos que se anticiparon a una alerta duradera, propició un aumento de 2.0% en precio del atún y sardinas enlatadas, pero también en la masa y harina de maíz (2.43%), del chocolate (2.22%) y hasta del alimento para mascotas aumentó (3.92%) en la segunda quincena de abril contra la primera mitad de ese mes.
Durante todo el mes pasado los precios de alimentos procesados se elevaron 0.72%.
Si de artículos de limpieza se trata, el jabón aumentó su precio 1.42%.
En frutas y verduras se mantuvo la tendencia alcista de la primera quincena del mes, el chile poblano subió 20.89%, el chayote 14.23% y el aguacate 13.14% en una sola quincena.
Solamente en Wal-Mart, la mayor cadena de tiendas minoristas del país aumentó sus ventas en 9% en abril, a tiendas comparables, es decir con más de un año de operación, después de que en marzo cayeron 1%.
Con estos incrementos y los de otros productos como el tomate, y la cerveza, la inflación anualizada de abril aumento a 6.17%, desde el 6.04% de marzo, pero las perspectivas siguen siendo que ante una menor demanda por la recesión económica los precios tenderán a reducir su ritmo de crecimiento para acercarse al 4% al cierre del año.