Cartera vencida, un reto para bancos
El aumento de la morosidad en el crédito al consumo y el deterioro previsible de las carteras empresarial e hipotecaria, a consecuencia de la recesión económica, representan retos significativos para el sistema financiero mexicano, advirtió el Banco de México (Banxico). El índice de morosidad del crédito al consumo, uno de los más rentables de la banca mexicana, continuó en su tendencia al alza mostrada durante los últimos años, para alcanzar un nivel de 9.6% en mayo pasado, lo que para algunos críticos es una señal de alerta, mientras el Índice de Morosidad aumentó a 20.7% al final del primer trimestre.
Tan solo el deterioro en la cartera de tarjetas de crédito se intensificó durante 2008 y el primer semestre de 2009 debido a la pérdida de empleos derivada de la contracción de la economía, mientras que durante 2006 y 2007 el deterioro se atribuyó en buena medida a la incorporación de acreditados sin historial crediticio y al otorgamiento de varias tarjetas por diferentes bancos a un mismo acreditado.
"Sin duda, el panorama presenta desafíos importantes para el sistema financiero", dijo el Banxico en el reporte sobre el Sistema Financiero del primer semestre de 2009.
La mayor cartera vencida y la reducción en la actividad económica han propiciado que el crédito a los hogares y empresas se contraiga en términos reales.
Los bancos indico el organismo han reaccionado al deterioro de la cartera de consumo mediante diversos programas para reestructurar la deuda de acreditados con pagos atrasados y utilizando criterios más rígidos para el otorgamiento de nuevas tarjetas.
En el primer trimestre del año el número de tarjetas de crédito activas se redujo en 2.6%, mientras que tarjetas expedidas a consumidores sin antecedentes crediticios, como porcentaje del total de tarjetas expedidas, ha disminuido a la mitad de la cifra observada en 2007.
Banxico destacó que para mantener la estabilidad del sistema financiero debe evaluarse y actualizarse de manera continua la regulación y supervisión de las instituciones y mercados financieros.
Pero el mayor reto en México, considera, es como aumentar el financiamiento al sector privado y a los proyectos de inversión de largo plazo y de manera sostenible.
