Argentina convoca al agro a dialogar
El Gobierno argentino convocó el lunes a las principales entidades rurales del país para negociar cambios a la política agropecuaria, en un gesto conciliador en medio de fuertes críticas del sector, enfrentado en el último año con la presidenta Cristina Fernández.
Tras perder los comicios legislativos de fines de junio, Fernández, habitualmente criticada por su intransigencia, convocó a la oposición política y a los distintos sectores de la economía a un diálogo abierto, pero recién se concretó el llamado al agro para una reunión el viernes.
"O cambiaron ellos o la situación del 28 de junio los obligó a cambiar", afirmó en una conferencia de prensa Mario Llambías, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las cuatro entidades convocadas por el Gobierno.
El tono combativo de los dirigentes rurales anticipa una tensa reunión en la que los productores pedirán al Gobierno una baja en los impuestos a las exportaciones de granos, que son fundamentales para mantener el superávit fiscal.
"Este Gobierno se ha equivocado en política agropecuaria. Las medidas anti-campo no son casualidad y no son equivocaciones. Es parte de querer hacernos pelota (destruirnos) para manejar el campo argentino", añadió Llambías.
El intento del Gobierno por aumentar los impuestos a las ventas externas -llamados "retenciones"- fue lo que el año pasado disparó una feroz protesta agraria, que incluyó cortes de rutas, huelgas comerciales y multitudinarias manifestaciones.
Si bien el Gobierno retrocedió con la subida en las retenciones a la soja, el principal cultivo del país, los cortocircuitos con el sector continuaron y el diálogo se limitó a aspectos técnicos considerados superficiales por dirigentes agrarios.
Ahora, tras la derrota electoral que debilitó al Gobierno, la presidenta decidió convocar al sector.
"Hay que sentarse y escuchar (...). Nosotros no hablamos ni con preconceptos ni con agendas previas", dijo por la mañana el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, a Radio Mitre.