Los futuros de petróleo estadounidenses cerraron el miércoles con una caída de más de 5%, debido a que datos de inventarios difundidos por el Gobierno mostraron un aumento inesperado en las existencias de crudo la semana pasada. Un dólar más fuerte y un decepcionante dato económico en Estados Unidos le sumaron presión al petróleo.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el crudo para entrega en septiembre cerró con una baja de 3.88 dólares, o 5.77%, a 63.35 dólares por barril, tras operar desde 63.04 a 67.01 dólares.