Los concesionarios estadounidenses ofrecerán a los usuarios que se quedaron fuera del plan de renovación vehicular del Gobierno, un estímulo de 4,500 dólares para que cambien sus autos viejos. El proyecto
, busca atender a más del 90% de los consumidores que no cumplen con los requisitos para poder canjear sus automóviles viejos por nuevos, establecido por el Gobierno de Barack Obama.El estímulo permite a los usuarios adquirir vehículos de segunda mano, anteriores a 2007 o elegir arrendamientos más cortos.
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Según Automotive News, el valor de los vehículos usados se incrementó en el primer semestre del año en relación con el mismo periodo el año pasado, principalmente debido a la contracción de la oferta de autos usados.
El Plan de Auto Estímulo termina el 1 de noviembre y continuará si el programa gubernamental vence antes de esa fecha.