El IETU se enfila al despeñadero
El Gobierno mexicano podría "dar el brazo a torcer" en las próximas negociaciones sobre la reforma tributaria, donde podría acceder a eliminar el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), para integrar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos, medicinas y otros productos con tasa cero, coincidieron expertos. En estas negociaciones se incluiría una revisión del Impuesto Sobre la Renta (ISR), para incorporar algunos sectores productivos que cuentan con beneficios y así aumentar la base gravable.
La Secretaría de Hacienda enviará a más tardar el próximo 8 de septiembre el paquete económico 2010, donde pretende incluir una reforma tributaria, como parte de su estrategia para solventar la caída en los ingresos tributarios d este año y el próximo.
"Creo que la negociación del IVA debe ir acompañada de la eliminación del IETU", dijo en entrevista la experta fiscalista de la Universidad Panamericana (UP), Olga Ávila.
El IETU ha sido muy criticado principalmente por los empresarios ya que mencionan que este tipo de impuestos funcionan en tiempos de crecimiento, y no en momentos de inestabilidad económica como la que atraviesa el país.
Empresas de los sectores del autotransporte, maquiladoras y agrícolas, entre otras, gozan de beneficios fiscales ya que están consideradas en regímenes especiales por su aportación a la economía..
A finales de 2003 se rechazó una iniciativa del presidente Vicente Fox y el Partido Acción Nacional (PAN), de gravar alimentos y medicinas con un IVA "disfrazado".
Aunque la bancada del PAN y algunos diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegaron al acuerdo de no cobrar IVA en alimentos y medicinas, quisieron integrar en el último momento un impuesto a la enajenación y la importación con una tasa del 8%.
La cadena productiva sería gravada con este impuesto menos la última etapa del consumo, es decir, los compradores finales. Sin embargo, esto provocaría que las empresas incrementaran los precios de sus productos, afectando a los mexicanos.
Este último punto fue calificado como un IVA "disfrazado" por los diputados opositores. La propuesta fue rechazada el jueves 11de diciembre de 2003 por el pleno de la Cámara de Diputados.
Esa misma iniciativa preveía el cobro del IVA con una reducción en la tasa de 15 a 13%, pero se aplicará 2% adicional del mismo gravamen para entregarlo a los estados y municipios.
Actualmente el IVA tiene una tasa general de 15%, una tasa preferencial para las actividades que se realizan en las actividades fronterizas del 10% y la tasa de 0% para las actividades relacionadas con la exportación.
Carlos Cárdenas, socio director de la Práctica de Impuestos de Ernst & Young, mencionó por su parte que podría reducirse la tasa del IVA, pero se podría crear impuestos locales que grave las ventas y servicios finales -con una tasa de entre 4 y 6%-, que incluya a los Gobiernos de los estados en la recaudación del país.
"Y logramos que los estados participen en la recaudación, porque estos son pasivos, ellos generan el 10% de los ingresos fiscales", dijo Cárdenas.
Sin embargo, Ávila precisó que la historia de los impuestos locales no es muy buena, ya que las entidades federativas no tienen la capacidad administrativa para verificarlos y recaudarlos.
Las autoridades mexicanas registraron una caída de 12% en los ingresos públicos en el periodo enero-junio (una disminución de 211 millones de pesos en los petroleros y 268.6 millones en los no petroleros), según datos oficiales.
El secretario de Hacienda adelantó recientemente que la dependencia a su cargo prepara una iniciativa, donde podría incluir nuevos impuestos, aunque en anteriores ocasiones ha precisado que no tocará el IETU.
