¿Qué movería la calificación del país?

Para los expertos de Moody’s, que el déficit fiscal se eleve a 5% del PIB, sin compromiso de bajarlo pero en el panorama no hay elementos positivos que suban la nota de México.
monedas-caja-dinero-JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

El Gobierno se encuentra en una de sus mayores encrucijadas, aumentar sus ingresos ante la recesión y asumir costos políticos, o dejar que sus finanzas sean presionadas por menores ingresos ante la caída de la economía.

Pero las medidas que tomen el Ejecutivo y el Congreso serán definitorias para que las agencias califiquen la solvencia del país y de eso dependa el acceso a los mercados para financiar el desarrollo.

Por ello, se le preguntó a Mauro Leos, el analista de riesgo soberano de Moody`s que sigue con lupa a las finanzas públicas y la economía mexicana, ¿

"Sorpresas" fue la respuesta, sorpresas como el que el déficit fiscal subiera a 5% del Producto Interno Bruto (PIB).

También sería sorpresa que no se logren los acuerdos mínimos para mantener un déficit igual o menor a 3% del PIB y que se regrese al equilibrio; que la banca entrara en problemas de solvencia o que la economía mundial no se recupere al ritmo que se espera.

Moody's ratificó la calificación en grado de inversión del país en Baa1, con perspectiva estable, lo que significa que aun continúan problemas estructurales que impiden mejorar la calificación de solvencia.

Otras agencias como Standard and Poor's y Fitch Ratings mantienen en revisión con perspectiva negativa a la calificación de deuda soberana en espera de acciones gubernamentales para aumentar los ingresos públicos y reducir la dependencia de los ingresos petroleros.

Leos ve que el Gobierno deberá mantener la austeridad al no prever reformas estructurales que aumenten de forma sostenida los ingresos públicos, de hecho sólo pronostica una miscelánea fiscal para 2010.

Pero esa austeridad tiene un costo político que difícilmente se mantendrá conforme se acerque el proceso electoral y ante un cambio en la configuración del mapa político en el que la oposición ha ganado espacios, sin embargo descarta mayores conflictos.

"Nuestros escenarios para México no contemplan estallidos sociales", dijo tras participar en la Novena Conferencia Anual de Moody's México.

Competencia regional

Lo que es un hecho es que México mantiene estancada la posibilidad de una mejora en su nota, lo que le daría un mayor atractivo para las inversiones, mientras otras naciones como Perú o su más cercano seguidor, Brasil, están aumentando su calificación crediticia.

"Mientras en América Latina las agendas cambian, son dinámicas, en México los temas son los mismos, los que tuvo que lidiar Zedillo (1995-2000), esto no se ha movido, los inversionistas nos han preguntado porqué no han cambiado las cosas, y la respuesta es simple, porque los políticos hasta ahora no han querido que cambien", dijo Leos.

Pese a todo, México se espera que no pierda el grado de inversión aunque no se descarta que baje un escalón de los tres que ha logrado subir.