Lo positivo de la depreciación del peso

Merrill Lynch indicó que la debilidad de la moneda contrarrestó el declive de las exportaciones; sin embargo, señaló que presionó al alza la inflación, que de octubre a abril saltó de 5.85 a 7.17%.

La debilidad del peso mexicano durante los primeros meses de 2009 contribuyó a contrarrestar los efectos de una menor demanda exterior y de una baja en los envíos de remesas, consideró este lunes el banco de inversión Merrill Lynch.

El banco explicó en un reporte divulgado este lunes que la devaluación del peso, que durante marzo de este año se cotizó en 15.56 unidades por dólar, contrarrestó el declive de las exportaciones mexicanas, de 29% en lo que va de este año.

El debilitamiento de la moneda, además, logró mitigar una caída en el envío de remesas de 13% anualizada en lo que va de este año. Así, en pesos, las remesas han crecido 12% en 2009 respecto al año anterior, apuntó.

La devaluación de la moneda, sin embargo, presionó al alza la inflación, que de octubre de 2008 a abril 2009 saltó de 5.85 a 7.17%, expresó el reporte.

Pese a todo, indicó el banco, las empresas lograron reaccionar a los mayores costos derivados de la inflación, por lo que el impacto en los precios al consumidor fue limitado.

El banco recordó que para contrarrestar la devaluación del peso, el gobierno de México debió vender aproximadamente 31 mil millones de dólares de sus reservas y solicitar líneas de crédito por parte del Fondo Monetario Internacional.

El reporte también señaló que la mayor parte de las restantes monedas de América Latina se han apreciado respecto del dólar, y que los gobiernos han debido tomar medidas para lograr que sus divisas se mantengan competitivas.