Mientras economistas e inversionistas intentan explicar la poca generación de empleos reportada en el informe gubernamental de diciembre, hay 30,300 personas que podrían estar festejando esos mismos datos.
¿Quiénes? Los 30,300 nuevos empleados en la nómina del Gobierno federal de Estados Unidos.
Los sectores de la construcción, manufactura, minorista, ocio y la industria hospitalaria han recortado plazas laborales, al igual que los Gobiernos locales y estatales. El Gobierno federal, en cambio, ha sido una de las pocas áreas que presentaron generación de empleo.
El Gobierno federal estadounidense, sin incluir al Servicio Postal, ha registrado un incremento de empleos por siete meses consecutivos, sumando a diciembre 2,167,000 plazas, frente a las 2,136,700 que se reportaron en noviembre.
El Servicio Postal, por el contrario, ha recortado plazas, ha disminuido las horas extra y ha propuesto reducir al mínimo las entregas sabatinas, y a pesar de estos esfuerzos sigue sumido en deudas.
Lawrence Mishel, presidente del Economic Policy Institute, atribuye el aumento de empleo en el Gobierno federal a los programas de estímulos dirigidos a contener la recesión, además de las provisiones que se toman para la guerra en Afganistán, algo que ha contribuido positivamente a la generación de empleos en el Pentágono y en otras áreas del país.
Sin embargo, esta alza en el empleo constituye una "esperanza sombría" para el mercado laboral en su totalidad, advirtió Robert Brusca, economista en jefe de Fact and Opinion Economics. "Es como decir que hay que contratar más sepultureros porque hay más gente muriendo", apunta.
, una cifra peor a la proyectada, pues los expertos encuestados por Briefing.com habían estimado que no habría aumento ni disminución en las nóminas. El informe ha demostrado que la pérdida de empleos continúa.