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Impuesto a bancos será ley: Obama

El mandatario propuso un arancel para recaudar 117,000 mdd y recuperar dinero del rescate bancario; el impuesto de 0.15% durará por lo menos 10 años y será aplicado a 50 de los mayores bancos del país
sáb 16 enero 2010 10:51 AM
Los republicanos aseguran que el impuesto recaerá directamente sobre los clientes. (Foto: AP)
obama (Foto: AP)

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó el sábado la "audacia" de Wall Street por resistirse a un impuesto de rescate que busca aplicar sobre las firmas financieras y dijo que sus oponentes republicanos estaban del lado de las grandes corporaciones. "Daremos fuerza de ley a esta tarifa", dijo el presidente en su alocución radial semanal.

Con la popularidad de Obama en alrededor del 50% y de cara a las elecciones para el Congreso en noviembre, la Casa Blanca quiere ponerse de lado de los estadounidenses de clase media al tiempo que acusa a los republicanos de estar de parte de los ricos.

"No vamos a dejar que Wall Street tome el dinero y huya. Vamos a convertir este impuesto en ley", prometió Obama tras proponer un arancel para recaudar hasta 117,000 millones de dólares durante los próximos 10 años y recuperar las pérdidas proyectadas en un rescate bancario pagado con dinero de los contribuyentes.

El impuesto del 0.15% propuesto por la Casa Blanca durará por lo menos 10 años y será aplicado a 50 de los mayores bancos del país, aquellos con activos superiores a los 50,000 millones de dólares, e incluye muchas instituciones que no recibieron un solo centavo del contribuyente dentro del plan de rescate de 780,000 millones de dólares.

Obama reconoció que aunque los bancos encararon "una crisis creada por ellos", el rescate "desagradable, pero necesario" del erario evitó una "calamidad incluso mayor para el país".

La mayoría de los grandes bancos , Salvo Citibank y la aseguradora AIG, han devuelto, con intereses, el dinero que recibieron prestado del erario a través del Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP por la sigla en inglés), que fue concebido durante el Gobierno del ex presidente republicano George W Bush.

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Y aunque Obama reconoció que ello es "una buena noticia", señaló que: "Por lo que a mi respecta, no es suficiente", agregó. "Queremos que devuelvan el dinero del contribuyente, y vamos a recuperar hasta el último centavo".

Seis de los grandes bancos están a punto de pagar conjuntamente 150,000 millones de dólares en compensaciones salariales a sus ejecutivos por los balances de 2009, un poco menos que los 164,000 millones de dólares pagados en el 2007 antes de que estallara la crisis financiera, según la oficina del contralor del estado de Nueva York.

Obama desafió a quienes sostienen que los bancos no pueden pagar este impuesto sin pasarlo directamente a sus accionistas y clientes.

"Cuesta creer cuando circulan informaciones de que Wall Street va a pagar más dinero en bonificaciones y compensaciones este año que el costo de este canon en los próximos 10 años", sostuvo el mandatario.

"Si las grandes firmas financieras pueden permitirse (el pago de) enormes bonificaciones, pueden permitirse devolver el dinero al público estadounidense".

Los bancos se quejan de que están siendo castigados injustamente por pérdidas sufridas principalmente por las automotoras del país y por la aseguradora American International Group, rescatada en septiembre de 2008.

Algunos republicanos advirtieron que el impuesto rebotaría sobre los clientes.

"Los planes del presidente Obama de instituir un arancel de responsabilidad de crisis financiera para recuperar los fondos de rescate de los grandes bancos no es nada más que otro impuesto sobre el público estadounidense", dijo el presidente de la Comisión Nacional Republicana, Michael Steele.

Obama sostuvo que el dinero que se le debía a los contribuyentes era poco frente a los costos de los grandes bancos para recuperarse, después de que el Gobierno rescatase a los mercados financieros el 2008 y comienzos del 2009.

Relacionando el impuesto con la meta de su Gobierno de una reforma regulatoria financiera que dice es necesaria para evitar que se repita una crisis, Obama busca también canalizar la ira pública por el rescate hacia el Partido Republicano.

"La industria incluso ha unido fuerzas con el partido de oposición para lanzar una campaña de lobby masivo contra normas de sentido común para proteger a los consumidores y evitar otra crisis", manifestó el mandatario.

Con información de AP y Reuters

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