IP advierte sobre optimismo del Gobierno

El pronóstico de crecimiento de la economía puede generar excesiva confianza, destacó el CEESP; el repunte esperado en EU es insuficiente para lograr un desarrollo sostenido, informó el organismo.

En México se corre el riesgo de que los cambios estructurales requeridos puedan rezagarse de nueva cuenta, porque la reciente revisión al alza de los pronósticos sobre la economía mexicana en 2010 puede generar una excesiva confianza. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) expone este domingo que el crecimiento económico estimado de cerca de 4.0% responde a un comportamiento inercial de la actividad productiva y sigue dependiendo de la recuperación de Estados Unidos.

Además, este ritmo de avance es insuficiente para lograr un desarrollo sostenido, por lo que los cambios estructurales que requiere el país representan la posibilidad de lograr una mayor fortaleza económica y cumplir los objetivos de generar más empleos y mayor bienestar social.

En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo", el organismo destaca que las buenas noticias siguen fluyendo y eso contribuyó para que la Secretaría de Hacienda corrigiera al alza su pronóstico de crecimiento del PIB para 2010, ubicándolo en 3.9% .

Este porcentaje, además de ser 9 décimas de punto porcentual superior a su estimación previa, está más en línea con las previsiones de los analistas del sector privado y organismos internacionales, según lo señaló la dependencia en su comunicado de prensa.

El organismo de investigación del sector privado explica que la mejora en los pronósticos responde, por una parte, a la mejor perspectiva de la demanda externa y por otro, a la evolución favorable de la demanda interna.

"No hay duda de que estas son señales importantes de que la evolución de la economía podría tener un dinamismo mayor a todas las previsiones hechas apenas hace algunos meses. Sin embargo, pese al entorno favorable que esto representa, existe un serio riesgo", advierte el CEESP.

Según el organismo, al tener la seguridad de que la recuperación podría ser rápida y robusta, se corre el riesgo de que los cambios estructurales pudiesen rezagarse de nueva cuenta, como consecuencia de una excesiva confianza en el hecho de que aun cuando no se hiciera nada, la actividad económica podría seguir creciendo.

Es por ello que se debe tener en cuenta que el crecimiento estimado de cerca de 4.0% responde, principalmente, a un comportamiento inercial de la actividad productiva.

Aunque este crecimiento puede estar respondiendo a una mejora del mercado interno, sigue dependiendo en gran medida de lo rápida y sostenida que sea la recuperación de Estados Unidos, la cual también deberá enfrentar algunos retos durante los próximos meses.

Además, señala el organismo, se debe tener en cuenta que este ritmo de avance sigue siendo insuficiente para lograr un desarrollo sostenido del país, y esto no deja duda sobre la necesidad de lograr los cambios estructurales que requiere el país.