Inseguridad cuesta el 15% del PIB: CEESP

El problema obstaculiza el crecimiento económico y contribuye a aumentar la pobreza, dijo la IP; de no controlarse la delincuencia, el país podría caer en un círculo vicioso de mayor desigualdad.
inversion seguridad inseguridad ji.jpg (Foto: Jupiter Images)

El costo de la inseguridad en México sobrepasa el 15% del Producto Interno Bruto (PIB), además de que obstaculiza el crecimiento económico y contribuye a aumentar la pobreza, afirmó este domingo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). De no controlarse la delincuencia, advirtió, el riesgo de que el país caiga en un círculo vicioso de mayor desigualdad y pobreza que conduzca ineludiblemente a un mayor nivel de criminalidad, aumenta peligrosamente.

En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo" consideró que la inseguridad se ha convertido en un fenómeno que afecta gravemente la vida diaria de los mexicanos, lo cual se hace evidente todos los días en los diferentes medios de comunicación.

El organismo de investigación del sector privado señaló que este problema no sólo afecta el patrimonio de las personas, sino que su incidencia va mucho más allá, poniendo en riesgo aspectos como, la vida, la libertad y la salud de los individuos.

Además,

para tratar de prevenir y combatir los efectos negativos que la inseguridad trae consigo, lo cual obstaculiza, tanto el desarrollo como el crecimiento económico del país.

El ambiente de inseguridad que se vive en el país propicia que tanto la sociedad como el gobierno tengan que asumir una serie de costos asociados a esta problemática, pero los análisis que intentan estimar estos costos generalmente subestiman los cálculos.

En general, añadió, sólo se toman en cuenta los costos asociados directamente con los delitos y suelen pasarse por alto todos los recursos que se invierten para tratar de protegerse y aquellos que asumen una vez que fueron víctimas de la inseguridad.

Un aspecto esencial

, ya que además de imponerle una pérdida al afectado, actúa como un impuesto expropiatorio que afecta la asignación de recursos y genera un deterioro en el estado de Derecho.

Expuso que la debilidad de un estado de Derecho que proteja la integridad física de las personas y de los bienes genera un ambiente poco propicio para la inversión y el comercio, lo que impacta negativamente la formación de capital, la competitividad de las empresas y la generación de empleos productivos.

"En suma, la delincuencia obstaculiza el crecimiento económico y contribuye a aumentar la pobreza", sostuvo el CEESP.

De los principales costos generados por el crimen y la violencia destaca el deterioro del acervo de capital físico, ya que la destrucción de infraestructura como carreteras, puentes, instalaciones públicas y plantas de generación de electricidad, usualmente es a través de actos vandálicos.

Asimismo, la incertidumbre que se genera, propicia un ambiente de negocios en el que se desalienta la inversión y la generación de empleos, agregó el organismo.

Además, al gastar más en protección,

que restan competitividad a la planta productiva del país, anotó.

Estos delitos generan la pérdida de capital humano, ya que la delincuencia induce a las personas a involucrarse en actos criminales en lugar de actividades socialmente productivas, además de la pérdida de vidas humanas por el delito de homicidio.

También, la desviación de recursos necesarios para actividades prioritarias como educación y salud hacia el combate a la delincuencia, mencionó.

"Estimar estos costos resulta difícil, aunque algunas instituciones tanto nacionales como internacionales, consideran que el costo de la inseguridad en nuestro país sobrepasa el 15% del PIB", concluyó.