La Reserva Federal se salva de cambios

Las enmiendas hechas a la propuesta de reforma fiscal en EU no trastocan el papel del Banco Central; el Congreso decidió que no se pondrá a discusión la forma en cómo se maneja hoy la entidad.
Ben Bernanke

El Congreso estadounidense comienza a transigir con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

El verano pasado, la Fed afrontó las embestidas del

Pero esta semana el Banco Central repelió dos importantes medidas para limitar su autoridad,

El miércoles pasado el Senado votó (90 a favor, 9 en contra) para descartar de la iniciativa una provisión que convertía a la Fed en una entidad que solamente supervisara los bancos más grandes del país. El Senado, por tanto, no cambiará su actual poder regulatorio sobre los bancos (incluidas tanto las instituciones de gran tamaño como las pequeñas autorizadas por las administraciones estatales).

"La política monetaria no puede y no debe estar dirigida a los grandes bancos con sede en Nueva York y a los políticos en Washington. La Reserva Federal necesita entender la salud de nuestro sistema bancario y de nuestra economía como un todo" apuntó el senador republicano Kay Bailey Hutchison, uno de los responsables de la enmienda.

El Senado también había votado un día antes contra otra provisión que sometía a la Fed a

; la versión actual, menos rigurosa, plantea una única auditoría sobre el papel que jugó otorgando préstamos baratos a los atribulados bancos de Wall Street durante la crisis financiera.

La tensión entre la Fed y el Congreso de Estados Unidos se recrudeció el año pasado, pues los legisladores estaban especialmente molestos por el papel del Banco Central en los rescates bancarios. En ese tiempo, la Fed instó a la aseguradora rescatada AIG a no revelar detalles sobre pagos secretos que hizo a otros bancos, y amparó la compra de Merrill Lynch por Bank of America, que luego resultó en otro rescate.

El Congreso también culpó a Ben Bernanke, titular de la entidad, de ignorar las señales tempranas de la crisis económica.

Supervisión bancaria: en el primer borrador de la reforma financiera elaborado en noviembre, el Senado planeaba despojar a la entidad de todos sus poderes de supervisión bancaria. Luego en marzo, la Comisión Bancaria del Senado realizó un segundo borrador donde dejaba a la Fed a cargo de los principales bancos del país, pero excluía a todos los que operaban a nivel estatal con activos inferiores a 50,000 millones de dólares, que en lo sucesivo debían ser supervisados por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos.

En ambos casos, el senador demócrata Christopher Dodd, quien dirige la Comisión Bancaria, dijo que no era su intención castigar a la Fed, sino liberarla para que pudiera concentrarse en la política monetaria y en los grandes bancos que encarnaron el mayor peligro para el sistema financiero.

Ahora, en cambio, la enmienda establece que los bancos estatales pueden elegir a su supervisor, ya sea la Fed o la Corporación Federal de Seguros de Depósitos.

Auditorías: anteriormente, la iniciativa de reforma propuesta por la Cámara baja permitía que el brazo investigador del Congreso, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental, auditara continuamente las actividades de la Fed. El Banco Central se opuso, argumentando que ello interferiría con su capacidad para ejecutar una política monetaria independiente.

El Senado decidió ahora de forma unánime reducir la inspección a una sola auditoría sobre el papel de la institución precedida por Bernanke en la crisis financiera y en los préstamos de emergencia. "Esa enmienda deja claro que la Fed no puede seguir operando con el secretismo con el que siempre ha operado" indicó el senador Bernard Sanders.

Poderes para otorgar préstamos: este es el único rubro en el cual el Senado se mantiene

El Congreso seguirá permitiendo que la entidad intervenga y otorgue préstamos en situaciones de emergencia. Pero los representantes de los dos partidos políticos acordaron que tales poderes debían recortarse para garantizar que la Fed sólo intervenga cuando los bancos necesiten acceder al crédito, no cuando estén insolventes.