¿Quién es Diego Fernández de Cevallos?
El ex candidato presidencial y ex senador del Partido Acción Nacional (PAN), Diego Fernández de Cevallos, de 69 años de edad, ha sido un participante activo de la vida política mexicana, pero es también socio del ex procurador Antonio Lozano Gracia en un despacho de abogados. El panista, a quien la Procuraduría General de la República confirmó este sábado como desaparecido, luego de que el vehículo en el cual se trasladaba al rancho La Cabaña, en Pedro Escobedo, Querétaro, fuera localizado con sus pertenencias y rastros de violencia, tiene diversos negocios en esa entidad, de acuerdo con una fuente del PAN, quien prefirió el anonimato.
Fernández de Cevallos tiene una mansión en Las Lomas, una de las colonias de mayor abolengo en la Ciudad de México; es también dueño de una constructora en Querétaro, añadió la fuente.
El político mexicano fue candidato a la presidencia de la República para el periodo 1994-2000, sin embargo, en aquella ocasión el priista Ernesto Zedillo ganó las elecciones siendo el último sexenio en el que un contendiente del Partido Revolucionario Institucional obtuviera esa investidura.
En lugar de retirarse, Fernández de Cevallos participó en el trabajo legislativo primero como diputado y luego como senador.
En esta última participación en la vida pública nacional (2000-2006) el político apoyó fuertemente la criticada "Ley Televisa", que fueron los cambios que se realizaron a las legislaciones de radio -televisión y telecomunicaciones y que presuntamente favorecían al duopolio televisivo comprendido por Televisa y TV Azteca, las dos principales empresas de medios en México.
Fernández, nacido en la Ciudad de México en 1941, es socio de un prestigioso despacho con el cual ha hecho ‘sudar la gota gorda' al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Uno de los casos más sondados fue la devolución que consiguió el despacho del Jefe Diego, como le apodaban, de 1,800 millones de pesos por concento de IVA y IEPS a la empresa mexicana Jugos del Valle en el 2000.
Al abogado se le recuerda también por el regalo que recibió en 1993 de manos del entonces gobernador de Guerrero, Francisco Ruiz Massieu (cuñado de Carlos Salinas de Gortari). El presente comprendía terrenos en Punta Diamante en Acapulco, que sumaban 60,000 metros cuadrados.
En 2005 el abogado, haciendo ‘labor con el pueblo', prestó maquinaria pesada para la ampliación de la carretera que une a los municipios de Tepatitlán con Arandas en los Altos en Jalisco.
La ‘carretera del amor', como fue llamada, tuvo un costo de 334 millones de pesos, de los cuales se ahorraron 32 millones por el préstamo de Diego Fernández.