El peor derrame de petróleo en la historia de Estados Unidos ha creado una crisis ambiental, regulatoria, legal, y financiera para las compañías que operan en el Golfo de México, dijo la calificadora Moody's el lunes.
"El
", dijo Moody's en un informe."Creemos que podría tardar hasta dos años para que los productores, operadores de plataformas, y empresas de servicios en las profundas aguas del Golfo puedan reasumir su actividad a los niveles previos al derrame", señaló Steven Wood, director ejecutivo de Moody's.
Estados Unidos ha impuesto una moratoria de seis meses en las perforaciones de aguas profundas en el Golfo de México que duraría hasta fines de noviembre, "planteando incertidumbres que podrían ir más allá de esta fecha para los productores, perforadores y compañías de servicios que operan en la región," dijo Wood.
El congreso está considerando una medida que levantaría o quitaría los límites de responsabilidad de los productores de aguas profundas, que conduciría a algunas compañías en el Golfo a volver a evaluar si continuar operando allí, dijo Moody's.
Las nuevas regulaciones podrían encarecer los negocios en la zona para los pequeños productores, añadió Moody's.
La calificadora dijo que las principales compañías perforadoras posiblemente han de tener un "efecto calificador crediticio más discreto" debido a su habilidad para hacer negocios en diferentes regiones.
Las acciones de BP siguieron volátiles y cayeron un 9.3% en el mercado de Londres, a un mínimo desde 1997.
"En el corto plazo, la ebullición ha reducido la valuación de los activos en el Golfo golpeando a las valuaciones de las compañías," dijo Moody's.
"Aunque se espera que estas valuaciones reboten eventualmente, es difícil decir cuándo los mercados volverán a tener su apetito por riesgo involucrado en la producción en aguas profundas", puntualizó.