Merrill ve el dólar a 12 pesos este año

La moneda de México resultará beneficiada de la recuperación en EU y de la flexibilidad del yuan; el peso se impulsará por mayores tensiones comerciales entre la economía china y la estadounidense.
peso depreciacion grecia JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

El peso mexicano terminará 2010 en 12 unidades por dólar, beneficiándose de la

y de respecto de otras divisas, expresó hoy  Merrill Lynch.

"Vemos posibles impactos del cambio de régimen (cambiario anunciado por China) para el peso mexicano. En nuestra opinión, entre las monedas de América Latina el peso mexicano es la que se beneficiará más a mediano plazo", indicó el reporte del banco de inversión.

Merrill Lynch explicó que aunque existe incertidumbre sobre la recuperación de la demanda global, el peso mexicano tiene margen para apreciarse durante lo que resta del año. Algunos analistas ubican el valor real del peso, que ahora se cotiza en 12.84 unidades por dólar, en 11.29 unidades.

"En nuestra opinión, una eventual apreciación del yuan o un incremento en las

deben beneficiar a México, permitiéndole ganar participación de mercado y apoyando al peso mexicano", manifestó el informe.

Indicó que México y China compiten por el mismo mercado, Estados Unidos, y que las alzas en la participación del país asiático en años recientes han obedecido a los menores costos laborales y de producción, pero que "esa tendencia puede no mantenerse".

"Las diferencias de costos entre México y China han comenzado a declinar en los últimos años. Además, los significativos aumentos en tasas de interés de referencia y en los precios del petróleo hacen que México sea más competitivo", asentó el estudio.

El banco advirtió, sin embargo, que aunque la apreciación del peso podría ser un elemento benéfico para mantener la inflación bajo control, podría también alterar las perspectivas de crecimiento de México, en especial durante esta etapa de la recuperación económica en que la demanda externa encabeza la expansión.

Asimismo, explicó que la políticas del gobierno de

para estabilizar al peso pueden en efecto "disminuir la tendencia de apreciación", si bien es improbable que la reviertan.