El desempleo juvenil empeora: OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó hoy que el impacto del desempleo juvenil puede llegar a ser "devastador y persistente" y subrayó que ha empezado a empeorar en casi todos los países, especialmente en España y Estados Unidos.
Desde el inicio de la crisis, dijo la OIT en un comunicado, la tasa de desempleo juvenil ha aumentado en más de siete puntos porcentuales - el más brusco en dos años jamás registrado - y en la actualidad supera el 21% como término medio en los países para los cuales hay datos disponibles.
En total, los jóvenes - es decir las personas entre 15 y 24 años - constituyen más del 22% del aumento en el número de desempleados desde comienzos de 2007 y ahora representan cerca del triple del nivel promedio de los adultos mayores de 24 años.
Los jóvenes, que carecen de educación general o profesional y de experiencia laboral, son especialmente vulnerables a la crisis.
Por otra parte, muchos jóvenes empleados están ‘sobrecualificados' para el trabajo que realizan, lo que provoca una sensación de desaliento y precariedad que se está expandiendo con rapidez.
Mientras más tiempo permanecen los jóvenes desvinculados del mercado laboral, más difícil - y costoso - es regresar al empleo productivo, advirtió.
Existe además una serie de implicaciones sociales importantes relacionadas con la exclusión, incluyendo la vulnerabilidad a conductas antisociales, como la delincuencia juvenil y la tensión social.
Desde antes de la crisis, el desempleo juvenil era más alto que el de los adultos, dijo OIT.
Muchos jóvenes con buen nivel cultural que tenían empleo, en particular mujeres jóvenes, realizaban trabajos que no requerían calificación o trabajaban en el sector informal, un considerable desperdicio de recursos humanos, así como una gran frustración entre ellos y sus familias.
Además, a medida de que la búsqueda de trabajo se torna más difícil, es posible que muchos jóvenes no perciban los beneficios de continuar estudiando o formándose, lo cual tendría consecuencias socio económicas negativas a mediano plazo.
De todos, el grupo más vulnerable por un gran margen es el de los jóvenes que no estudian ni están en el mercado laboral, alertó la OIT.
Para contrarrestar los efectos de la crisis del desempleo juvenil el organismo recomienda aplicar el Pacto Mundial para el Empleo de la OIT.
De acuerdo con la OIT es necesaria una estrategia coherente que combine políticas macro-económicas de apoyo con transiciones de la escuela al trabajo consolidadas y una ayuda bien estructurada para los desempleados o para quienes estén en peligro de caer en la exclusión social.
Esto es factible ya que países como Alemania y Brasil están obteniendo resultados muchos mejores que otros países, reconoció el organismo.
Aún antes de la crisis, en la mayoría de los países la situación en relación al empleo juvenil era insatisfactoria.
Como consecuencia, la crisis debería ser percibida como una oportunidad para resolver antiguos problemas de empleo juvenil y para desarrollar estrategias que tengan en cuenta todas las dimensiones del trabajo decente, no sólo en términos cuantitativos, dijo la OIT.
Es evidente que esto tiene implicaciones presupuestarias a corto plazo. Sin embargo, análisis recientes sugieren que es posible apoyar el empleo y al mismo tiempo alcanzar objetivos fiscales - y sociales - a largo plazo, agregó.
Los interlocutores sociales deben convertirse en actores fundamentales al abordar los desafíos que enfrentan los jóvenes y crear un ambiente sostenible donde los Estados puedan aprovechar su potencial y desarrollo a largo plazo para su bienestar y de la sociedad, recomendó OIT.
