México “refuerza” aranceles contra EU
Ante la negativa del Gobierno estadounidense para permitir el ingreso de camiones de carga mexicanos a territorio estadounidense tal como lo ordena el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el Gobierno mexicano anunció que "reforzará" las represalias comerciales que aplicó en marzo de 2009 en contra de Estados Unidos.
De esta manera, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, informó que el Ejecutivo Federal determinó aumentar de 89 a 99 la lista de productos procedentes de Estados Unidos y a los cuales se les aplicará un arancel, bajo el mecanismo conocido como "carrusel", es decir, la temporalidad de la medida será aleatoria.
Los productos, cuya lista será publicada en los próximos días en el Diario Oficial de la Federación, tendrán un impacto comercial equivalente a 2,500 millones de dólares y serán procedentes de 43 estados de la Unión Americana.
Ferrari omitió mencionar el detalle de los productos a los que se aplicará el arancel, "tengan paciencia", dijo a periodistas.
Sin embargo, el portavoz de la embajada de México en Washington, Ricardo Alday, confirmó que la carne de puerco, un producto sensible dentro del comercio entre ambos países, es uno de los 54 artículos agrícolas incluidos en la lista revisada, según un cable de la agencia Reuters.
El titular de Economía adelantó que los criterios que se utilizaron para la definición de la lista fueron que no afecten la canasta básica en México; que no sean insumos importantes para la industria mexicana y que los productos elegidos tengan una participación importante en las exportaciones de los estados de la Unión Americana.
El secretario confió que con esta medida el Gobierno estadounidense cumpla con su compromiso de permitir el ingreso de camiones mexicanos, lo cual tuvo que ocurrir desde diciembre de 1995.
Finalmente, refirió que de acuerdo a datos de la Cámara de Comercio Americana, las represalias comerciales aplicadas por el gobierno mexicano desde marzo de 2009 causaron la perdida de unos 25,000 empleos en empresas asentadas en Estados Unidos.
"Confiamos en que este medida permita solucionar este asunto, en donde ambos países saldrían beneficiados", aseguró Ferrari.
A 15 años del TLCAN y aún sin acuerdo
La única salida que en estos momentos que tiene México frente al conflicto camionero con Estados Unidos, es imponer sanciones a artículos estadounidenses. No es la primera vez que la Secretaría de Economía (SE) toma una decisión de esta naturaleza, ya que en 2009 aumentó el arancel a 90 productos provenientes del vecino país del norte en represalia por haber detenido el Proyecto Transfronterizo de Carga.
La disputa que se inicio poco después de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) en 1994, que ocasionó la pérdida de 25,000 empleos, y dañó el comercio bilateral debido a los aranceles que impuso México a 90 productos estadounidenses, en respuesta a la cancelación del programa piloto del Proyecto Transfronterizo de Carga.
El Congreso de Estados Unidos canceló en 2009 el financiamiento al programa piloto que permitía la entrada de unos 100 camiones mexicanos en territorio estadounidense, y que había sido pactado entre ambas naciones como parte del TLCAN.
El Gobierno mexicano ha hecho todos los planteamientos, correcciones y ajustes para cumplir con una serie de reglas que Estados Unidos le ha estado imponiendo para que, aparentemente, los camiones mexicanos crucen la frontera y entren a territorio estadounidense y no ha sido así, menciona Armando Bravo, Director del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz (CEDIAM) de la Rectoría Zona Centro del Tecnológico de Monterrey.
"Hasta donde tengo entendido, dentro de estos ajustes que se han dado, muchas líneas transportistas mexicanas han adquirido nuevos vehículos y han hecho una serie de ajustes para intentar entrar al mercado de Estados Unidos sin éxito. Ésta ha sido la historia en los últimos 15 años, y no les han autorizado el acceso bajo muchos argumentos", indica el directivo.
Destaca que "ellos siempre han argumentando una serie de mecanismos legales, sobre todo el sindicato de transportistas americanos, de que los transportistas mexicanos no cumplían con una serie de factores como la modernidad de sus flotas, el peso del transporte y una serie de recursos adicionales que, a todas luces, ha mostrado una protección a su mercado".
Al aplicarse el año pasado el arancel a 90 productos estadounidenses, se precisó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que la suspensión de los beneficios arancelarios se debió a la cancelación del programa demostrativo de acceso al autotransporte de carga por parte de Estados Unidos, prorrogado por acuerdo entre ambas naciones hasta 2010.
Indicó que el TLCAN "establece la posibilidad de que en caso de que el panel arbitral resuelva en una controversia que una medida es incompatible con las obligaciones de dicho tratado, si la parte demandada no ha llegado a un acuerdo mutuamente satisfactorio con la parte reclamante esta última podrá suspender la aplicación de beneficios de efecto equivalente a la parte demandada hasta el momento en que alcancen un acuerdo sobre la resolución de la controversia".
El TLCAN estableció la apertura de los servicios de transporte de carga en los estados fronterizos de México y Estados Unidos a partir del 18 de diciembre de 1995, y en todo el territorio de ambos países a partir del 1 de enero de 2000.
El 27 de febrero de 2007, los gobiernos de ambos países acordaron la implementación de un programa demostrativo de acceso al autotransporte de carga con vigencia de un año, prorrogado hasta 2010, el cual permitiría a un número limitado de empresas prestar los servicios de transporte transfronterizo.
El pasado 11 de marzo, las autoridades estadounidenses promulgaron la ley de gastos del año fiscal 2009, en la que se dispuso suspender el financiamiento del programa que permite la entrada de unos 100 camiones mexicanos en territorio estadounidense.
En respuesta el gobierno mexicano advirtió que elevaría los aranceles de 90 productos industriales y agrícolas de Estados Unidos, como represalia a la prohibición que tiene su vecino del norte al tránsito de camiones mexicanos por su territorio.