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La Fed y su pregunta billonaria

El Banco central analizará el martes el impulso que puede dar a la recuperación inyectando recursos; para mantener las tasas cercanas a cero, la Fed compró1.7 bdd en bonos del Tesoro de largo plazo.
lun 20 septiembre 2010 02:35 PM

¿Qué tanto impulso a la recuperación de la economía estadounidense pueden lograr uno o dos billones de dólares más?

Esa será una pregunta difícil para la Reserva Federal cuando se reúna el martes para debatir qué justificaría inyectar más dinero al sistema financiero.

Para enfrentar la crisis financiera, la Fed compró 1.7 billones de dólares en bonos del Tesoro de largo plazo, para respaldar su compromiso de mantener bajas las tasas de interés cercanas a cero por un periodo prolongado.

En general, la medida ayudó a estabilizar un sistema financiero colapsado y a evitar lo que habría sido una segunda Gran Depresión.

Ahora, enfrentada a una tasa de desempleo de 9.6% y una inflación por debajo de la su meta, los funcionarios de la Fed tratan de evaluar qué tanto podrían alcanzar si reanudan un masivo alivio cuantitativo.

Analistas de Fed esperan que el banco central lance una nueva ronda de compras de bonos esta semana y la incertidumbre sobre el impacto de nuevas medidas podría ser un factor para que la Reserva Federal se mantenga al margen en esta oportunidad.

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"Creo que parte de la vacilación del comité (de política monetaria de Fed) para usar alivio cuantitativo por una segunda vez se relaciona con el criterio sobre su efectividad", dijo Vince Reinhart, un ex funcionario de Fed.

En el encuentro de la Fed de agosto, el banco central decidió reinvertir en bonos del Tesoro la recaudación obtenida por el vencimiento de sus bonos hipotecarios para mantener estable su hoja de balance, una medida que muchos analistas observaron como precursora de más alivio.

Los proponentes de un relanzamiento de compras de bonos a gran escala dicen que eso ayudaría a impedir que caigan las expectativas inflacionarias e impulsaría el crecimiento mediante la reducción del costo del préstamo a consumidores y empresarios.

Los escépticos ante la medida sostienen que la recuperación económica recién ha comenzando a transitar un sendero de debilidad. Argumentan que más alivio podría no ser efectivo para ayudar a la economía, perjudicando potencialmente la credibilidad de la Fed.

Una creciente caída en los rendimientos de largo plazo no sería suficiente para forzar a los bancos a parar la escalada hacia el refugio seguro de los bonos del Tesoro en lugar de otorgar préstamos a las empresas, advierten algunos analistas.

Algunos funcionarios se preocupan de que más alivio podría generar desequilibrios en el mercado o sembrar las semillas de una elevada inflación en el futuro. También existe el riesgo de que la Fed desaliente a los inversionistas.

"Mi propio criterio es que cualquier programa radical en la hoja de balance sería visto por muchos como un acto de desesperación que pondría en peligro la confianza de los empresarios y deprimiría aún más el préstamo no financiero", dijo el jefe economista de Wrightson ICAP Lou Crandall.

Difícil medir el éxito

Las compras de bonos pueden tener dos efectos. Pueden incrementar la liquidez en mercados atribulados y, al reducir los rendimientos, forzar a los inversionistas a buscar rentabilidad en activos riesgosos, ayudando así a impulsar el suministro del crédito en la economía.

Adicionalmente, algunos funcionarios creen que la compra de bonos contribuye a solidificar la confianza entre los inversionistas de que la Fed mantendrá por más tiempo políticas de alivio, ayudando a reducir aún más el costo del préstamo.

El Banco de la Reserva Federal de Nueva York estima que las compras de 1.7 billones de dólares redujeron el rendimiento de la nota del Tesoro a 10 años en entre 30 y 100 puntos básicos.

La estimación se basa en parte a la fuerte caída de los rendimientos que se registró cuando la Fed anunció la primera vez su programa de compras de bonos a gran escala.

Pero este "efecto del anuncio" no muestra cómo los rendimientos se comportaron durante el curso del programa y no habrían absorbido apropiadamente el impacto, dicen los analistas.

Es difícil medir qué tanto un movimiento de los rendimientos puede vincularse a las medidas de la Fed sobre el tema y es también extremadamente complicado pronosticar el impacto de otro movimiento.

Cuando se trata de la tasa referencia de fondos federales a un día, "uno puede presentar órdenes con aproximaciones de la magnitud del impacto, pero con alivio cuantitativo hay tanta incertidumbre que uno no puede calcular con ningún tipo de precisión", dijo Dino Kos, ex jefe del grupo de mercados de la Fed de Nueva York y director gerente de Portales Partners LLC.

El éxito de la primera ronda de compras podría haberse amplificado por la naturaleza de mercados en tensión en el momento, así como por el hecho de que las compras estuvieron centradas en el más pequeño y menos líquido mercado de valores respaldados por hipotecas.

"Si uno sale y compra activos cuando los mercados están tensos, uno no presiona con mucha convicción, de manera que uno puede mover los precios con más facilidad", explicó Reinhart.

Lograr un efecto significativo en el mercado de bonos del Tesoro -donde cualquier nueva ronda de compras probablemente sea centrada- podría ser más difícil, dice Mark Gertler, profesor de la Universidad de Nueva York.

"La evidencia sugiere que harían falta fuertes compras de bonos del Gobierno de largo plazo, quizás en todo el mercado, para que realmente tenga algún efecto, y el efecto será bastante incierto", dijo.

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