¿Por qué pelean las potencias del G20?

Los líderes de la economía mundial se acusan mutuamente de manipular sus divisas; te explicamos a qué se refieren con este fenómeno y cómo afecta al mundo en su conjunto.
g20 corea sur seul mandatario presidente

Las acusaciones cruzadas de manipulación de divisas están causando tensión, y los líderes mundiales esperan que el polémico

Sin embargo, el debate quizás sea inevitable, pues las dos principales economías del mundo, Estados Unidos y China, han entablado una discusión internacional sobre la cuestión:

, el yuan
, comprando divisas extranjeras, para que de eso modo las exportaciones chinas tengan ventaja sobre las de sus competidores. China, por su parte, contraataca afirmando que la resolución de la Reserva Federal de comprar bonos por

¿Qué significa la manipulación de divisas y por qué importa?

Al vender su propia moneda y comprar

, China esencialmente congela el valor del yuan frente al dólar en lugar de permitir que se mueva libremente en los mercados de divisas.

Si bien el Gobierno chino acordó en junio aflojar esa presión al yuan y darle más flexibilidad para que se revalorara, la moneda no se ha apreciado mucho, apenas 2%.

¿Y qué tiene de bueno una divisa depreciada?

Una moneda débil abarata el precio de las exportaciones del país,

, que prefieren un precio inferior.

El mayor motor de la economía china son las exportaciones, por lo que tener esa ventaja sobre la competencia internacional le ha permitido crecer a una velocidad asombrosa. Este año, su tasa de crecimiento será de

¿Qué tiene eso de malo?

Varias naciones industrializadas, incluido Estados Unidos, creen que el crecimiento explosivo de China es insostenible y perjudicial para la economía global. Temen que su vertiginosa inflación pueda propagarse al resto del mundo, elevando el precio de los bienes en un momento en que otras economías siguen luchando por recobrar la salud.

Ese rápido crecimiento también ha despertado temores de un sobrecalentamiento en la economía china, que luego explosionará en una recesión masiva, dificultando la recuperación global.

En consecuencia, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ha apremiado a los países del G20 para que actúen contra la manipulación de divisas, y aquellos estados con grandes superávits comerciales modifiquen sus políticas económicas para reducir su dependencia en las exportaciones.

¿Por qué los déficits o superávits comerciales afectan a Estados Unidos?

EU atraviesa un déficit comercial, es decir,

(en octubre, por ejemplo, China vendió bienes a Estados Unidos con valor de 25,000 millones de dólares, y a cambio sólo le compró 7,000 millones de dólares).

Esa situación impide que los fabricantes estadounidenses crear empleos en el país, de allí que el presidente Barack Obama

Al mismo tiempo, la Reserva Federal (Fed) intenta promover el crecimiento del empleo mediante un programa denominado , anunciado la semana pasada.

La medida pretende disminuir las tasas de interés y animar el gasto del consumidor con una inyección de 600,000 mdd en la economía de EU a través de la compra de bonos del Tesoro. La Fed espera que un aumento en el consumo genere crecimiento y empleo.

¿Cómo podrían responder otros países a la manipulación de divisas?

Aunque Estados Unidos ha prometido no devaluar deliberadamente el dólar, algunos críticos opinan que eso es justo lo que está haciendo la Fed con su plan de flexibilización cuantitativa, al imprimir más dinero e inundar con él la economía del país.

"Es contradictorio que los estadounidenses acusen a los chinos de manipular el tipo de cambio y luego deprecien artificialmente el tipo de cambio del dólar al imprimir más dinero" declaró días atrás el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, al diario Der Spiegel.

Otros países como Japón y Brasil han comenzado a seguir el ejemplo de China, intentando devaluar sus monedas para mantener la ventaja competitiva. Esas acciones han acrecentado la preocupación de una "guerra de divisas", en la cual los países depreciarán sus monedas para conservarla al nivel de las otras.

Pese al compromiso que hicieran el mes pasado los ministros de finanzas del G20 de no participar en una guerra de divisas, el escenario está dispuesto para que la reunión se de en un ambiente de confrontación.