Wall Street registra cierre estable
Las acciones estadounidenses cerraron con una leve alza este martes, porque el entusiasmo por una prórroga de recortes de impuestos fue contrarrestado por un alza de los rendimientos de bonos y reportes de que reguladores indagan más sobre operaciones con información privilegiada.
El índice Standar and Poor's (S&P) 500 alcanzó un máximo intradiario de dos años después de que el presidente Barack Obama llegó a un acuerdo con los republicanos para prorrogar recortes impositivos de la era del expresidente George W. Bush.
Pero el alza del mercado bursátil se apagó porque el rendimiento de los bonos a 10 años alcanzó su máximo nivel desde junio de 2009, y los precios de la deuda cayeron con fuerza.
"La caída (de los bonos) hoy es desconcertante", dijo Peter Broockvar, estratega de valores en Miller Tabak & Co. "El alza de la tasa de interés podría ser suficiente para detener la recuperación".
El alza de los rendimientos se sumó a la ansiedad por noticias de que la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) había emitido más de una docena de citaciones por una investigación por uso de información privilegiada en Wall Street, lo que puede socavar la confianza del público en los mercados.
El optimismo por el acuerdos sobre impuestos llevó al S&P 500 a un nuevo máximo de dos años, sobre un nivel técnico clave, pero el índice retrocedió, confirmando que el nivel de 1,228 puntos sigue siendo una fuerte resistencia.
El promedio industrial Dow Jones cayó 3.03 puntos, o 0.03%, a 11,359.16 unidades. El índice Standard & Poor's 500 sumó 0.63 puntos, o 0.05%, a 1,223.75 unidades. El índice Nasdaq Composite ganó 3.57 puntos, o 0.14%, a 2,598.49 unidades.
El volumen aumentó el martes. Más de 11,000 millones de acciones cambiaron de manos en la Bolsa de Valores de Nueva York, en NYSE Amex y Nasdaq, frente a un promedio diario en lo que va del año de 8,630 millones de acciones negociadas.
Las acciones de Citigroup ganaron 3.8% a 4.62 dólares, con un fuerte volumen, porque el Gobierno de Estados Unidos vendió su remanente participación en la compañía.
