Ley Antimonopolios, con avance marginal
La aprobación en lo general de la reforma a la Ley Federal de Competencia Económica es un avance, pero no es lo que se requiere ni va a generar el cambio en la lucha por una mayor competencia en México, advirtieron especialistas.
"El problema está que en la resolución de los conflictos no se dota a la CFC (Comisión Federal de Competencia) de facultades plenas, en independencia el avance es muy pobre", dijo José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Estado de México.
Además, subrayó que en el resto de la legislación de competencia no se avanza de manera mucho más decidida para determinar si una empresa tiene poder dominante en el mercado.
"Hay avance, pero queda mucho camino por recorrer, dotar de mayores facultades a la CFC y rehacer el marco institucional de lo que en México vamos a entender por una libre competencia, porque "por más que queramos avanzar en ese sentido, las condiciones de mercado que hay en México difícilmente permitirán que existan más competidores", expuso el catedrático.
El Senado aprobó el martes pasado en lo general una reforma a la Ley Federal de Competencia Económica, que busca elevar las sanciones a aquellas empresas que incurran en prácticas monopólicas , en un intento por abrir el mercado de las industrias controladas por pocos y poderosos grupos.
Sin embargo, la discusión en lo particular de algunos artículos se aplazó hasta el jueves debido a que la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) consideró que los cambios impulsados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le quitan "dientes" a la CFC para ampliar su capacidad de imponer sanciones contra monopolios.
La propia CFC declinó opinar sobre la reforma aprobada en lo general, hasta que concluya el proceso en el Senado.
Hay monopolios que difícilmente se podrán eliminar, agregó De la Cruz, por ejemplo en el sector energético, por lo que "la legislación en la que se tiene que avanzar debe reconocer el que haya procesos más flexibles, tener resoluciones más rápidas y que los mayores castigos puedan ser ejecutados, pero habrá que reconocer puntos donde no se tenga mayor competencia".
Y es que la economía mexicana requiere de una mayor competencia en muchos sectores económicos, señaló dice Christian Daude, economista de la oficina para las Américas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
"Competencia bien regulada por el sector público que permita mayor generación de empleos, mayor entrada de empresas, mayor creatividad", recalcó.
De acuerdo con algunos estudios en la OCDE, una mayor competencia en los países puede agregar un crecimiento de 0.5 a un punto porcentual en el PIB.
"Los puntos, que en términos relativos hacen que México esté más rezagado que otros países de América Latina, siempre están relacionados con la competencia en algunos sectores, y está bien ‘poner el dedo en la llaga' en eso, porque si se aplica de forma adecuada puede permitir mejoras muy importantes", afirmó a su vez Jorge Sicilia, economista en jefe para Norteamérica de BBVA.
El especialista subrayó que "es importante generar condiciones para que la competencia pueda desarrollarse con las menores trabas posibles. Eso requiere, efectivamente, un organismo que regule, vigile y tenga suficientes dientes para imponer toda esta agenda. Si no tiene esos ‘dientes', las ganancias esperadas serán menores que si lo tuvieran".
Daude agregó que la experiencia de otros países integrantes de la OCDE demuestra que una mayor competencia puede ser un motor para generar una mayor tasa de crecimiento de la economía.
"Desde ese punto de vista, sí es importante desregular monopolios y permitir mayor competencia en el sector servicios por ejemplo, pero también en otros sectores de producción de bienes".
