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WikiLeaks dijo este viernes que no tiene vínculos con los ataques cibernéticos a compañías globales, vistas como enemigas del sitio web, ni tampoco apoyó ni condenó
Un comunicado en su página de Internet citó al portavoz de WikiLeaks Kristinn Hrafnsson diciendo que los ataques eran "un reflejo de la opinión pública sobre las acciones de los afectados".
La campaña poco organizada para vengar a WikiLeaks contra quienes obstruyeron sus operaciones, llamada "Operation Payback", ya botó temporalmente
WikiLeaks notó que los ataques eran similares a los que había recibido desde que comenzó a publicar los primeros 250,000 cables filtrados de embajadas estadounidenses el 28 de noviembre.
"Se cree que estos ataques de negación de servicio se originaron de un conjunto de personas en Internet conocido como Anonymous. Este grupo no está afiliado a WikiLeaks. No ha existido contacto entre ningún empleado de WikiLeaks y alguien de Anonymous", indicó el comunicado.
"WikiLeaks no ha recibido ningún aviso previo de ninguna de las acciones de Anonymous", declaró.
Algunos activistas de la libertad de información simpatizantes de WikiLeaks miran con recelo a los ataques de Anonymous, diciendo que la causa del sitio web no puede ser fomentada por la negación del derecho a la información de otros.
Una sucesión de instituciones estadounidenses han retirado servicios de WikiLeaks luego de que el sitio publicara miles de reportes diplomáticos -a veces bochornosos- secretos de Estados Unidos, que causaron tensiones entre Washington y varios aliados.