EU propone reducir dependencia petrolera
El presidente Barack Obama fijó una meta para que Estados Unidos reduzca sus importaciones de crudo en una tercera parte en 10 años, lo que debería lograrse a través de un impulso de la producción doméstica de energía y un menor consumo.
Obama delineó su estrategia en un discurso después de pasar días explicando la participación de Estados Unidos en la acción militar en Libia, donde los combates, acompañados de disturbios populares en otras partes del mundo árabe, han ayudado a impulsar los precios de la gasolina a 4 dólares el galón.
"No hay forma rápida de solucionar (este tema). Y seguiremos siendo una víctima de los cambios en el mercado petrolero hasta que nos pongamos serios sobre una política energética de largo plazo segura y accesible", dijo Obama.
El presidente dijo que el país, que depende de las importaciones petroleras para casi la mitad de su demanda diaria, debe incrementar su independencia energética a fin de mejorar la seguridad nacional.
Otros mandatarios ya han realizado promesas similares sobre la seguridad energética pero no han logrado concretarlas.
Cualquier iniciativa política nueva enfrentaría la dura oposición de los republicanos que controlan la Cámara de Representantes.
"Hoy, estoy estableciendo una nueva meta: una que es razonable, alcanzable y necesaria", dijo Obama.
"Cuando fui elegido en este cargo, Estados Unidos importaba 11 millones de barriles de petróleo por día (bpd). En poco más de una década a partir de ahora vamos a reducir ese volumen en un tercio", agregó.
Los republicanos han tomado con humor la idea de que Obama recorte las importaciones de petróleo una semana después de que visitó Brasil, donde dijo que Estados Unidos quiere ser un buen cliente para sus exportaciones petroleras.
Obama dispondrá de cuatro áreas para ayudar a alcanzar su objetivo de frenar la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero (impulsando la producción de energía local, fomentando el uso de gas natural en vehículos como autobuses urbanos, fabricando automóviles y camiones más eficientes, y alentando a los biocombustibles).
Pero los analistas y expertos sostienen que la meta de Obama es ambiciosa.
Aunque los sondeos muestran que los estadounidenses tienen sentimientos encontrados sobre involucrarse en un tercer país musulmán, con Estados Unidos aún implicado en Irak y Afganistán, están claramente preocupados por los altos precios del gas antes de la temporada de mayor conducción de vehículos del verano.
Más de la mitad del petróleo consumido por Estados Unidos es importado, con Canadá y México siendo los dos principales proveedores, seguidos por Arabia Saudita y Venezuela.
