Los precios al productor suben en EU
Los precios subyacentes al productor en Estados Unidos subieron levemente más de lo esperado en marzo y el incremento frente al mismo mes del año anterior fue el más fuerte desde agosto del 2009, apuntando a una mayor acumulación de presiones inflacionarias. El Departamento de Trabajo dijo que su índice de precios pagados a las puertas de las fábricas y las granjas ajustado por estacionalidad -excluyendo los volátiles costos de la energía y los alimentos- se elevó 0.3% tras un avance del 0.2% en febrero.
Los economistas consultados por Reuters esperaban que el índice subyacente subiera 0.2% en marzo.
Los precios de los camiones livianos, que anotaron su mayor alza desde julio con 0.7%, representaron un tercio del aumento en el índice subyacente.
"Pareciera que los trastornos en la producción automotriz global por el desastre en Japón golpearán la oferta de autos y llevarían a algunos incrementos bruscos en los precios en los próximos meses", dijo Paul Ashworth, economista de Capital Economics en Toronto.
En el año terminado en marzo, el índice subyacente acumuló un incremento del 1.9%, el mayor desde agosto del 2009, tras haber subido 1.8% en febrero.
El incremento en los precios generales al productor, no obstante, se desaceleró al 0.7% tras un alza del 1.6% en febrero.
Los economistas consultados por Reuters esperaban que los precios generales al productor subieran un 1.0% el mes pasado.
En los 12 meses a marzo, los precios generales a nivel mayorista suben 5.8%, un máximo en un año, frente a un alza del 5.6% a febrero.
Pese a que los altos precios de la gasolina están ejerciendo presión sobre la inflación a nivel de los productores, la Reserva Federal considera este fenómeno como transitorio. Sin embargo, sus autoridades han dicho que de ser necesario actuarían para evitar un aumento de las expectativas inflacionarias.
La propia Fed dijo el miércoles en su informe Libro Beige que las empresas estaban reportando que los mayores precios de las materias primas estaban presionando al resto de los precios.
Pero dado que el mercado laboral aún sigue débil, los productores tienen poca capacidad para traspasar esas alzas a los consumidores.