El Banco de Inglaterra mantuvo su tasa referencial de interés en 0.5% este jueves, en una medida ampliamente esperada tras una serie de datos económicos flojos que han sembrado dudas sobre la fortaleza de la recuperación económica de Reino Unido. La decisión será una decepción para el consejero Andrew Sentance en su última reunión después de cinco años en el Comité de Política Monetaria del Banco Central británico, y hay un fuerte riesgo de que el impulso por tasas más altas se disipe con su partida.
Un repunte limitado en el primer trimestre de la contracción económica de los últimos tres meses del 2010 y
ya podrían haber desalentado al comité por endurecer su política.