La última mala noticia que ha recibido Estados Unidos en materia
proviene del grupo de investigación empresarial The Conference Board. El lunes The Conference Board anunció que su Índice de Tendencias de Empleo había registrado el mes pasado su mayor caída en dos años. El índice está basado en una serie de ocho datos recolectados por otros, incluido el reporte gubernamental de solicitudes de ayuda por desempleo y un sondeo sobre contrataciones elaborado por el sector privado y aplicado a pequeñas empresas.Pese al
"Aunque el empleo está creciendo a la tasa más rápida en años, los principales indicadores del empleo están en luz amarilla. Es poco probable que la actual tasa de crecimiento en el empleo pueda mantenerse en los meses por venir", apuntó Gad Levanon del Conference Board.
Pero esa luz amarilla a la que hace referencia el experto no aparece en los numerosos sondeos aplicados a directores ejecutivos, que ven el panorama desde una perspectiva más optimista. El más reciente estudio elaborado por la Young Presidents' Organization sugiere que
"Nunca" es un término relativo, que sólo se remonta a abril de 2009. Pese a ello, el optimismo de los ejecutivos resuena por doquier, el organismo que reúne a los presidentes ejecutivos de las grandes compañías, Business Roundtable, comunicó a principios de la primavera que el índice de confianza de sus CEO había tocado su nivel máximo en nueve años.
Ambos sondeos muestran que los altos directivos de las adineradas compañías estadounidenses están finalmente listos para
e impulsar el empleo. Y eso seguramente ocurrirá hasta cierto punto, dado que los líderes corporativos ya han aplicado recortes en prácticamente todos los rubros (menos, desde luego, en su propia remuneración, después de todo algunas cosas son intocables).Sin duda estas compañías
. Pero eso no será suficiente para que el resto de los ciudadanos tenga confianza en la economía, que es lo que más importa.