La ministra de Economía de Francia, y principal candidata para dirigir el Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo este jueves que respaldaba la idea de dar más voz a China en el organismo y dejó claro que la crisis europea será una prioridad si gana el cargo.
La ministra hizo estas declaraciones en Beijing, donde se ha estado reuniendo con funcionarios del Banco Central chino para buscar apoyo en su carrera por liderar el FMI.
Lagarde es considerada la favorita para reemplazar al ex jefe del FMI Dominique Strauss-Kahn, quien debió renunciar para enfrentar un juicio por intento de violación.
La política francesa dijo que las conversaciones con los funcionarios del Banco Central y del Ministerio de Finanzas de China sobre su candidatura habían sido positivas, pero evitó decir si contaba con el apoyo oficial de Beijing.
"Soy muy optimista sobre mi viaje a China, pero la decisión no pertenece a mí. Pertenece a las autoridades chinas", dijo Lagarde en una conferencia de prensa en la embajada francesa en Beijing.
"Estoy confiada, soy muy optimista sobre los encuentros que he tenido hasta ahora. Algunos gobiernos y algunos países han decidido hacerlo público. Mi sensación es que es demasiado temprano para contar el ganado, si se me permite la expresión", afirmó.
China hasta ahora no ha dicho si apoya a Lagarde, pero se ha unido a otras potencias emergentes para demandar una mayor influencia en el FMI.
Lagarde dijo que estaba escuchando esas demandas y señaló que respaldaba la decisión de incrementar los derechos de votación de China en el FMI.
"Lo que acordamos fue que las reformas que han tenido lugar deben continuarse y desarrollarse, tanto en relación con la gobernanza del fondo como en relación con una representación apropiada de sus miembros, en particular con aquellos subrepresentados, como es el caso de China", afirmó.
Pero Lagarde también dejó claro que su prioridad sería la crisis europea.
"Claramente, es el foco inmediato de las operaciones del fondo por el momento", dijo.
Lagarde también instó a Grecia a emular a Portugal para tratar de formar un Gobierno de coalición que le permita sacar adelante las reformas dolorosas.
El primer ministro electo de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha iniciado conversaciones formales con el partido derechista CDS-PP para buscar un pacto que permita formar un Gobierno de mayoría.
El principal obstáculo para la candidatura de Lagarde es la posibilidad de que enfrente una investigación judicial por su rol en el pago de una compensación millonaria a un empresario francés.
El gobernador del banco central mexicano, Agustín Carstens, es el otro candidato declarado y visitará China la próxima semana.